jueves

Ser recordado

— ¿Es usted Matilde?

La mujer de la cabeza de piedra supo que hablaba con la mujer del dependiente. 

— ¿Quién es usted?
— Verá —la mujer del dependiente dudó un instante—  esto no es fácil para mí...
—  ¿Ha encontrado mi nombre en el bolsillo de su marido?

La mujer del dependiente se sintió tristemente aliviada.

— Sí, escrito en un papelito azul claro con una letra redonda, muy bonita.

La mujer del dependiente aún estuvo un rato dándole detalles sobre la nota.

— Reconozco la nota, al que no recuerdo es a su marido.

La mujer dudó, a pesar de que la voz de Matilde era cálida y la invitaba a contarle todo.

— ¿No recuerda a mi marido?
— Quizás no merezca ser recordado.


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