viernes

Una foto de Patrica Highsmith

Y sí: Rodríguez impostor también llevó en su billetera durante años una foto de Patricia Highsmith (inusitadamente moderna para haber sido tomada y revelada en 1942, uno de sus ojos tapados por una cortina de pelo y el otro tan abierto que parece no tener párpado). 


Y la llevaba para mostrarla y engañar a sus amigos y amigas con un «Esta es mi novia, es argentina, es mi prima».


Rodrigo Fresán, PÁGINA 12 sobre Ripley, Vila-Matas y sus Ocho entrevistas inventadas 

miércoles

Autoignorancia

La mujer de la cabeza de piedra ignora que la gente con la cabeza de piedra no puede vivir una vida normal.

domingo

Vidas anodinas

En el margen, como en todas partes, la rutina impone sus mandamientos. 


Sus salvajes asesinatos rompían de manera anormal el desarrollo de sus vidas anodinas.


Fred Vargas, La tercera virgen

viernes

The Meeting

The Meeting at the Golden Gate; Charlemagne                                   Ana y Joaquín, Úbeda, marzo de 2025
Jean Hey (Master of Moulins) 1491-4
The National Gallery 

miércoles

Un día de playa

Un día de playa para la mujer de la cabeza de piedra es una jornada extraña, entre la historia y la biología, entre la geología y la antropología.

Como el gatito aquel, y siempre que no la vea nadie, en un día de playa la mujer de la cabeza de piedra está viva y muerta a la vez.

domingo

La raspa

La mujer de la cabeza de piedra no saluda a nadie en el portal, ni en la escalera, ni siquiera en el ascensor. 


Siempre está dispuesta, sin embargo, a ayudar con las bolsas de la compra o a bajar la basura.


Cuando esto ocurre, aprovecha un momento de despiste para robar algo de las bolsas, le da igual que sea de la compra o de la basura, robar un kilo de arroz o una raspa de sardina.


En realidad prefiere la raspa.

martes

Un pensamiento

No es raro que muchas esposas sospechen de la mujer de la cabeza de piedra. Su imagen se les mete en la cabeza como un trozo de carbonilla en el ojo. Su recuerdo parece esculpir dentro de su pensamiento.

Es más que celos, o menos. La mujer de la cabeza de piedra pasa de anécdota a preocupación y de amenaza a obsesión en la triste  imaginación de las esposas. 

Lo que casi siempre acaba en caos no es más, en su origen, que un pensamiento demasiado pesado para llevarlo encima.


sábado

Voluntad

La mujer de la cabeza de piedra nunca supo besar. 

No tener labios no debía de ser un problema importante si se tiene voluntad.

La mujer de la cabeza de piedra tardó muchos años y muchos amantes en darse cuenta de que no tenía voluntad.

viernes

El mundo de los sueños

Libre de su propio peso, en el mundo de los sueños la mujer de la cabeza de piedra se pierde entre la felicidad de la roca y la humildad del pecado.


domingo

sábado

Un grado de distanciamiento

La mujer de la cabeza de piedra duerme de forma ligera. A veces le basta un susurro o una mirada para despertar. 

Las parejas de cama de la mujer de cabeza de piedra deben ser discretas, ligeras y con un grado de distanciamiento.



viernes

La mejor parte


Cuando está animada la mujer de la cabeza de piedra se maquilla, se pone un vestido de fiesta y canta detrás de la puerta de su apartamento.



A veces espera hasta que oye que pasa algún vecino por el rellano para interpretar la mejor parte de la canción o la que cree que se le da mejor.